El secreto para lucir un rostro hidratado y reluciente no recae en comprarse una crema sino en saber aplicarla y adquirir la rutina de hacerlo.

Tal vez el concepto ‘rutina’ esté socialmente vinculado a algo negativo o que no nos gusta demasiado. La rutina alimentaria que debes seguir para bajar kilos, la rutina del gimnasio para sudar esas ‘calorías’ de más, la rutina del día a día que te absorbe y no te deja tiempo para nada…

Imagínate por un momento que en lugar de ‘rutina’ le llamamos ‘ritual’. ¿Te suena mejor? Pues vamos a enseñarte el ‘ritual de noche Bioten’ para que, cada noche, te acuestes relajada, limpia y sabiendo que tu rostro te está agradeciendo los cuidados que le has brindado.

Pasos a seguir en el ritual de noche Bioten:

Mimo nº 1, desmaquillarse.

La mayoría de maquillajes que empleamos son muy respetuosos con nuestra piel, pero bloquea, aunque sea poquito, el ‘respirar’ de nuestros poros.

Te recomendamos desmaquillarte con el Agua Miscelar Detox y discos reutilizables. Tu piel volverá a respirar y a brillar de forma natural porque también vas a eliminar la suciedad que ha acumulado a lo largo del día.

Mimo nº 2, limpiar.

Una vez hayas retirado la base, el colorete, la máscara de pestañas… es el momento de limpiar la piel en profundidad. Con el Gel Limpiador Detox Micelar, 100% vegano, harás rejuvenecer y brillar tu piel, devolviéndole la tersura natural.

Mimo nº 3, exfoliar.

Te recomendamos que uno o dos días a la semana, exfolies tu piel para eliminar las células muertas. Este paso, además, te ayudará a eliminar los puntos negros. Humedece la piel, masajea con la Crema Exfoliante Hidratante, enjuaga y… ¡voilá, piel nueva!

Mimo nº 4, hidratar.

Cada piel es un mundo y cada mujer también. Saber elegir tu crema hidratante es el secreto para que los resultados sean los deseados.

No es lo  mismo una piel seca y joven que grasa y madura. Busca aquí la que más encaje con tu perfil. (Enlace a los productos)

Seguir una rutina/ritual de noche no solo le aportará mejoras a tu piel sino que te sentirás más feliz. Está más que comprobado que alejarse del ruido que nos rodea a diario, del no parar de hacer cosas, de las exigencias y dedicarnos unos minutos a nosotras, también nos reconforta a nivel emocional. Mirarnos al espejo y decirnos lo maravillosas que somos y lo maravillosas que seguiremos siendo. Y no dejar nunca de sonreir, eso sí que te hace bella.