Con la llegada del otoño empezamos a sufrir cambios de temperatura: algunos días sale el sol, otros llueve o sopla el viento. Aunque parezca que los cambios meteorológicos son un factor externo que tan solo nos afecta a nivel temperatura, eso es una mera sensación. 

Lo cierto es que la piel, nuestra capa protectora, es la primera en verse afectada cuando hay cambios climatológicos.

Llegada esta época del año son muchas las ocasiones en las que nos preguntan cuál es el motivo por el que se reseca la piel de las manos. Uno de los principales factores son los cambios meteorológicos. Y es que pasamos de una piel acostumbrada al sol, al contacto con el agua y al sudor, factores que permiten cierta hidratación, a una piel expuesta a temperaturas más bajas, sequedad y viento. 

Si a los factores externos le sumamos que, debido a la pandemia, resecamos más la piel de la zona poniéndola en contacto con geles hidroalcohólicos, el resultado es una necesidad extra de hidratación. 

También es cierto que algunos cambios hormonales así como la llegada a la menopausia pueden provocar sequedad, sea como sea, la hidratación será tu mejor aliada.

Si todavía no llevas en tu bolso de mano una hidratación que permita a tu piel respirar y lucir bonita, te recomendamos acercarte a tu perfumería Clarel de confianza y preguntar por los tratamientos de Bioten. Tus manos lo agradecerán.